“Ánimo que para los hombres de coraje se han hecho las empresas” - Libertador Gral. San Martín
Existen diversos tipos de empresas y modos de clasificarlas. La primer definición de empresa es en su sentido etimológico, el término empresa proviene del italiano impresa, que a su vez proviene del latín prehendere y significa tomar o alcanzar algo. Es por ello que con empresa no solo nos referimos a algunas entidades, sino además a una actividad o acción considerada desafiante e importante.
Han habido empresas como la Gesta Libertadora de Sud América, la construcción del Canal de Panamá, la llegada del hombre a la Luna y la carrera aeroespacial, la exploración del fondo de los océanos, y así una innumerable lista de empresas llevadas a cabo a lo largo de la historia.
En nuestras vidas personales llevamos a cabo numerosas empresas, que si no se planifican y organizan debidamente, es más probable que fracasen. El estudio de una carrera universitaria, el formar una familia, el ingreso al mercado laboral o fundar una empresa, el ingreso a la actividad pública, todo ello son empresas que en ocasiones alcanzan elevada trascendencia.
El espíritu emprendedor nos interpela y moviliza una y otra vez a hacer y hacer. El anhelar, pensar, imaginar, soñar, proyectar, planificar y así hasta la ejecución de pequeñas y grandes e históricas empresas, es característica nata de la mayoría de los hombres, pero es cierto que para ser un gran emprendedor, y exitoso, primero debe haber una siembra o acontecimientos que nos muevan a querer emprender, y luego, con la formación multifacética y creatividad logramos el buen emprender.
Tenemos por misión potenciar a nuestros semejantes en la concreción y perfección de sus empresas, brindando una serie de herramientas técnicas y asesoramiento general y acompañamiento, para que puedan tener un mayor dominio y aprovechamiento de los recursos reales y potenciales.